¡Prepárate para un torbellino cómico que no deja títere con cabeza! Nadin te llevará de paseo por su mente caótica con tanto humor que hasta lo cotidiano parecerá un chiste.
Eso sí, no creas que te irás satisfecho/a. Porque cuando termine su monólogo, te quedarás con ganas de más: más risas, más historias, y sí, más Nadin.
Como si te hubieran servido una tapita de humor cuando en realidad querías el menú completo. ¡Vas a desear que nunca se baje del escenario!